EL
PODER
El diccionario de la Real
Academia Española
(RAE), el concepto de poder señala la posibilidad de que algo
ocurra: “Puede que nieve esta noche”.
El concepto
de poder proviene del latín ‘posere’, refiriéndose al verbo que indica
la capacidad, la facultad o habilidad para llevar a cabo
determinada acción. Por extensión, se ha utilizado también a tener las
condiciones para hacerlo, entre las que se encuentran la disponibilidad
material, el tiempo o el lugar físico. De todos modos, el verbo poder es un verbo
modelo, y se formaron muchas frases verbales que lo utilizan para indicar
variadas cosas. ‘Poder ser’ por ejemplo, indica la posibilidad de que
suceda algo de lo que aún no se tiene la certeza, mientras que ‘¿se puede?’
trae consigo la elipsis del verbo ‘pasar’, en el caso de que se pregunte de un
lado a otro de una puerta. ‘Más no poder’, ‘no poder ver’, ‘no poder tragar’
y ‘no poder parar’ son expresiones un tanto metafóricas que
se utilizan coloquialmente para hablar de personas que causan tanto desagrado
y disgusto que bajo ningún punto de vista alguien quiera verlas, o de
actividades que dan tanto placer que no se quiere dejar de hacerlas.
Formar parte de un grupo social implica la sumisión al
poder. No se podría imaginar un grupo humano sin poder. Es decir en cualquier
momento siempre existirá un jefe para cualquier tipo de trabajo.
Siempre existirá alguien que
mande y gobierne a los que obedecen y son gobernados, en ese sentido a decir de
Hobbes “el poder es
una necesidad social; que con el orden que impone y el concierto que instaura,
el poder les permite a los hombres alcanzar una vida mejor”.
Por medio del poder se obtiene la obediencia, el poder
aparece desde que existen los hombres.
Mediante el poder se pretende obtener la obediencia de
la comunidad, es el encargado de mantener juntos los elementos sociales,
mediante la coacción o la persuasión. Ahí se encuentran las dos caras de la moneda
si es que se obedecerá mediante la violencia o mediante convicciones.
Hay formas
de poder (y sistemas de gobierno) que acentúan más un aspecto que otro, gobiernan
más por la fuerza que por la persuasión.
Pero el
poder es simultáneamente una sola moneda, que tiene cara y sello: fuerza y
autoridad, capacidad física de mando y capacidad ético jurídica de mando.
Como dice
Friedrich, todas las situaciones de poder contienen a la vez fuerza (coacción)
y consentimiento (razón), pero en proporciones muy variables. El poder basado
únicamente en la fuerza (coacción) y el poder basado únicamente en el
consentimiento, constituye un límite o extremo irreal que no existe.
El
concepto de poder en Michel Foucault
Foucault
trata de responder es de que el poder pueda deducirse de la economía. Esa manifestación
la realiza a manera de encontrar dos concepciones del poder en la historia;
una, la concepción jurídica y liberal del poder político, que se encuentra en
los filósofos del siglo XVIII y la segunda, la concepción marxista, donde
Foucault le da el nombre de economicismo de la teoría del poder o funcionalidad
económica del poder.
Bajo ese
orden, la concepción jurídica o no económica establece que el poder es un
derecho que uno posee como un bien y que puede transferir o enajenar, de manera
total o parcial mediante un acto jurídico. El poder es el que todo individuo posee
y que puede ceder total o parcialmente para constituir un poder o soberanía política.
En el otro caso, el poder político tendría en la economía su razón de ser histórica
y el principio de su funcionamiento actual.