lunes, 12 de octubre de 2015

La dignidad de ser pobre



La dignidad de ser pobre

Por ironía, los ricos se ven hoy obligados a hablar de la pobreza, desde mi punto de vista, lo primero seria quitarse esa pobreza de humildad, de dignidad de hipocresía que tanto daño está causando a la sociedad, debemos dejar de fingir con la gente y vernos al espejo y realizar una reflexión de cuánto daño podemos estar causando a gente inocente. Es hora de madurar y hacernos victimas de culpas que nosotros mismos creamos, es hora de vivir y dejar vivir.

El Papa ha subrayado que "su castidad, pobreza y obediencia serán un testimonio gozoso del amor de Dios en la medida en que permanezcan firmes sobre la roca de su misericordia". Y ha añadido que la "necesidad fundamental de ser perdonados y sanados es en sí misma una forma de pobreza que nunca debemos olvidar, no obstante los progresos que hagamos en la virtud". A este punto, el Papa ha advertido que "la hipocresía de los hombres y mujeres consagrados que profesan el voto de pobreza y, sin embargo, viven como ricos, daña el alma de los fieles y perjudica a la Iglesia".

“Soy pobre, pero honrado”,  es un decir común, dicen que el dinero no da felicidad, y más bien es fuente de vicios y problemas. Al parecer hoy en día la gente se jacta de su pobreza, sin embargo viven como ricos, ya que seguramente se pretende demostrar lastima para tapar culpas. Seguramente hoy es vergonzoso ser rico, porque de alguna manera debemos esconder los bienes que ya no queremos dar a nadie más, ni si quiera a nuestras familias, porque la sociedad impone un modo de vida basado en la acumulación de bienes, y si no se puede mantener un estatus se debe fingir, mentir para evitar ayudar a quienes realmente lo necesitan, hay algo peor que la hipocrecia de fingir no tener lo suficiente para vivir, que estar gastando dineros, quitando del pan de la boca de quienes más lo necesitan: la gran mayoría de la humanidad es cada vez más superflua, lo cual quita dignidad a los pobres.

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